y vuelvo a empezar la entrada de un artículo explicando que hace un siglo que no escribo jeje. Pero ésta vez tengo excusa, y es que una boda te quita mucho tiempo (eso, más el trabajo, la mudanza, mi vaguería,...). Pues sí, ya "entré en el libro de los viejos", como dicen en mi pueblo; y es que estoy más feliz que el tato. Les voy a poner unas fotillas que hice en la luna de miel (porque del enlace casi no tengo ninguna a estas fechas). Nos fuimos a la isla de La Palma; es cerquita, sí, pero les aseguro que ni un sólo segundo del tiempo que estuvimos allí me arrepentí de no haber ido a algún país exótico.
Nos quedamos en la zona de Los Cancajos, 100% recomendable ya que estaba a un tiro de piedra del aeropuerto por un lado, y a otro tiro de piedra de la capital. El hotel, una pasada (nos trataron como a reyes) ::H10 Taburiente Playa, para quien quiera coger referencias::
El primer día de ruta estuvimos por el sur, y qué pasada de paisaje: los volcanes (erupción terrestre más reciente certificada en Canarias), la zona de Fuencaliente, las salinas, ... Yo soy un enamorado de la zona de Teno Bajo, aquí en Tenerife; pues esto es similar y a la vez diferente, una pasada, de verdad!
El segundo día estuvimos recorriendo el centro de la isla, destacando la zona del Roque de los Muchachos. Una cosa que nos maravilló fue la visión durante casi todo el recorrido de la subida por el este de la isla del Teide; ver la isla bonita desde Tenerife es raro, únicamente posible en días muy claros, pero parece ser que a la inversa no, y la visión es majestuosa. Es cierto también que el Teide corona el territorio nacional, pero la distribución geográfica de la Palma hace que en ciertas zonas la sensación de altitud sea mucho más "bestia" que en Tenerife, ya que los desniveles de la Caldera de Taburiente son muchísimo más pronunciados. Impresionante también...
y por último, pero no por ello menos importante, dedicamos otro día para el norte de la isla. Muy gratamente sorprendidos por localidades como San Andrés y Sauces (con su precioso charco azul), la IMPRESIONANTE LP-111, una carretera secundaria de ensueño y otros tantos rincones...
y dejamos para el final la zona capitalina...
y esto es todo: salimos enamorados de esa isla. Fotográficamente hablando decir que igual se ve que he abusado algo de super gran angulares, pero es que me llevé el 8mm (ojo de pez) y me volví loco disparando con el jajaja (encantadísimo de habernos encontrado).
La última foto que voy a colgar es el pequeño homenaje al coche que alquilamos, un pequeñísimo gran Fiat 500C, que nos resultó divertidísimo de conducir)
La última foto que voy a colgar es el pequeño homenaje al coche que alquilamos, un pequeñísimo gran Fiat 500C, que nos resultó divertidísimo de conducir)
un gran saludo para tod@s... ツ
